CÓMO LO HACEMOS
NOTA DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
El propósito de esta propuesta pedagógica, además de aprender sobre ciencia y responder sus interrogantes, consiste en que los niños puedan publicar una nota de divulgación científica, entender los elementos que entran en juego cuando se publica: elegir un tema de interés, realizar consultas, definir fuentes válidas y pertinentes, comprender, procesar, y poner la información en sus propias palabras, definir un estilo de escritura, pensar en la audiencia que leerá, etc. Que construyan criterios para valorar, referenciar las fuentes consultadas, y entender qué es la citación. Sin estos conocimientos es fácil caer en el plagio, por eso saben de la importancia del respeto por la autoría. En fin, se aproximan al mundo de las publicaciones de divulgación científica.
Para esto, cada niño elige un tema de su interés, define el interrogante que guiará su búsqueda, y propone unas posibles fuentes. Estas se analizan colectivamente, se conversa sobre su pertinencia y confiabilidad, seleccionando al final las que cumplan con los criterios construidos durante la revisión. Como en algunos casos los niños coinciden en querer saber sobre el mismo interrogante, se agrupan para seleccionar unas fuentes en común y para acordar cuáles indagarán a profundidad cada uno, realizando una búsqueda colaborativa.
Los niños escriben sobre qué quieren investigar
Los niños reflexionan sobre la confiabilidad de una fuente (ver video) https://youtu.be/l3bREJx6UXE
Criterios construidos colectivamente sobre la confiablidad de las fuentes (escrito en las propias palabras de los niños)
Cada quien lee, identifica, subraya, organiza, consulta sobre el significado de algunas palabras, tabula o toma notas de la información relacionada con su pregunta. Luego, comparten lo recopilado, comentan qué técnicas específicas usan para la búsqueda dentro de las fuentes (físicas o digitales), y conversan sobre lo que saben de su interrogante, apropiándose de esta manera de la información.
Para la producción del texto, con base en la información procesada, y una vez comprendida a fondo, se propone elaborar una primera versión del escrito en las propias palabras del estudiante. Para esto, se debe definir unas categorías temáticas y elegir un registro personal de escritura, sin perder de vista que se trata de un discurso expositivo, científico. Igualmente, se trabaja en comprender lo que significa el concepto de autoría, de derecho de autor, así como la importancia de la citación y referenciación de las fuentes, para no caer en el plagio.
Proceso de escritura de las notas científicas
La revisión de las escrituras se hace de manera colectiva. Cada quien debe presentar lo que ha escrito, mencionando qué fuentes ha consultado y señalando las frases literales tomadas de las fuentes que haya decidido citar. Los niños comentan sus producciones, toman nota sobre las recomendaciones y sugerencias dadas por el grupo, para así tenerlas en cuenta en la etapa de reescritura. Finalmente, redactan una nueva versión del texto que se publica en este Blog.
Es importante señalar que se trata de un proceso de escritura con un sentido y una función comunicativa concreta: dar a conocer, mediante una publicación digital, a una audiencia amplia, las consultas en diversas fuentes, sobre un tema de su real interés. El proceso completo toma alrededor de 7 meses.
SABÍAS QUE...
El propósito de esta
propuesta consiste en que los niños de grados primero y segundo puedan publicar
una nota breve de divulgación científica llamada “Sabías que…”, para dar
a conocer, explicar y presentar un dato científico de su interés; de manera
sintética, concreta y llamativa, que genere curiosidad o asombro en una
audiencia amplia.
Para esta producción
escrita, los niños deben buscar, elegir, comprender, procesar, analizar y apropiarse
de información relevante y confiable, en el mundo de la ciencia. A partir de
esta experiencia los estudiantes de grados primero y segundo, tienen la
posibilidad de escribir un primer texto del campo de la ciencia. En grados
posteriores, escribirán textos de mayor complejidad, como una nota de
divulgación científica más compleja.
Para dar inicio al
proceso de escritura del texto, cada niño debe pensar y decidir un tema de su
interés científico, y explicar a sus demás compañeros y docente las razones de
su elección. Luego, buscan y eligen fuentes de información (digital) en el
colegio, las cuales revisan en el aula, de manera colectiva, con el fin de
verificar su confiabilidad y pertinencia. En las conversaciones que sostienen
los niños con su docente, durante las clases de ciencias naturales, se van
construyendo y acordando grupalmente unos criterios de selección de dichas
fuentes (seriedad del lugar de alojamiento, respaldo académico e institucional,
experticia del autor y pertinencia de la información).
Los niños organizan por escrito las razones de la elección de su tema de interés
Criterios de selección de la fuente
construidos por los niños
Una vez seleccionada
una fuente confiable, se imprime el texto, los niños lo leen de manera
individual, definen algunos interrogantes que podrían ser respondidos con su
información (teniendo claro que escribirán para una audiencia amplia, no
siempre experta en ciencia), y se preparan para presentarlos ante sus
compañeros. Posteriormente, de manera colectiva, a modo de taller se leen
algunas fuentes y se contrastan con algunos interrogantes propuestos por los
niños para revisar que sean llamativos, inquietantes, del interés de un público
amplio, y adecuados con la información.
Después, se realiza
una segunda lectura de la fuente, de manera individual, para seleccionar y
subrayar la información que es pertinente para dar respuesta al interrogante
que se ha planteado. Además, se puede elegir un dato que se considere curioso o
asombro para los futuros lectores del “Sabías que…”. En este punto del
proceso, con ayuda de diccionarios, búsquedas web, de los compañeros y del
docente, se llenan de sentido y significado algunos términos y expresiones
científicas que, en un primer momento, son desconocidas para los
estudiantes. A partir de esto, los niños
también realizan glosas en el texto impreso o en su cuaderno, sobre lo que van
comprendiendo y necesitan apropiarse de la información.
Algunos de los subrayados que realizan los niños en sus fuentes
La información que ha
sido comprendida y filtrada, se escribe en el cuaderno y también se socializa
con el resto del colectivo para verificar si está en la fuente, y para revisar
si es oportuna frente al interrogante planteado. Seguidamente, los datos
seleccionados se agrupan en ejes temáticos, es decir, cada niño debe pensar si
la información que seleccionó puede agruparse, o se deja como una idea
independiente. Este proceso es complejo porque implica tener un criterio de
selección más específico y con esto, mayor claridad de las ideas que se
desarrollarán con la escritura. Dicha agrupación temática se puede realizar de
manera escrita u oral (con notas, esquemas, dibujos, audios), y también se
revisa en colectivo. A partir de esto los niños inician a escribir el primer
borrador de su escrito y con esto, deciden su estructura textual, es decir,
ordenan los elementos de las agrupaciones temáticas y lo escriben en sus
palabras, teniendo en cuenta un estilo particular para hacerlo más atractivo,
generar y mantener la expectativa de los lectores, rasgos característicos de
este tipo de texto expositivo.
Notas para agrupación temática
Primer borrador de texto
La revisión de los
primeros textos de los niños se realiza de manera grupal y en varias instancias
de análisis. La forma de hacerlo puede variar según las necesidades que observe
el docente, quien antes ha sido el primer lector de dichas producciones. Los
textos se pueden revisar en parejas, grupos pequeños, o entre todos, sabiendo
que se realiza con el propósito de dominar las herramientas lingüísticas
requeridas, y aprender a escribir juntos un texto científico.
En los momentos de
revisión, se invita a los escritores a identificar las diferencias y semejanzas
que encuentran entre los textos de los diferentes estudiantes. En este proceso,
los niños deben notar que es posible ordenar la información (en párrafos u
oraciones), escribirla de manera distinta, con un estilo propio, y reelaborar
las ideas en las propias palabras de quien escribe, para no incurrir en plagio.
También, se revisa que hayan sido incluidas, de manera adecuada, las ideas
definidas para las agrupaciones temáticas, que con anterioridad han conformado un
primer plan de escritura. Así mismo, se reflexiona y se tienen en cuenta otros
aspectos formales de la escritura como: coherencia (relación y orden lógico
entre las partes del texto), cohesión (forma en que se vinculan las oraciones a
través de los signos de puntuación o conectores), concordancia (en género,
número, tiempo verbal, persona gramatical), sinonimia, acentuación, léxico
científico y ortografía.
Con estas revisiones
grupales, los niños van comprendiendo que su aporte como escritores de este
tipo de texto consiste en reordenar, agrupar con un criterio claro, y en sus
palabras, las ideas de la fuente de información consultada. En los distintos
momentos que toma la revisión y reflexión grupal, se formalizan los saberes, es
decir, los niños explican los conceptos que han aprendido, en sus propias
palabras, de manera oral y por escrito en el cuaderno. Esto permite que los
niños se apropien de herramientas lingüísticas para volver luego a los
diferentes textos que deberán producir, en las diferentes asignaturas, y realizar
reescrituras, con el fin de ir cualificando su producción. De este modo, el
área de ciencias aporta a la formación de los niños como escritores.