ENFOQUE CIENCIAS GLA

"Un niño que se asombre, que explore, que se interese por el mundo de la ciencia"

En el GLA trabajamos las ciencias naturales desde un enfoque pedagógico que concibe al niño como un sujeto productor de conocimiento, un sujeto analítico, interesado, con iniciativa, que cuenta con capacidades para el razonamiento científico, que puede elegir y decidir entre una teoría y otra, en función de su interés, que cuenta con las herramientas para comprender, analizar, procesar y usar el conocimiento. Y, especialmente, un niño que se asombra, que explora, que se interesa por el mundo de la ciencia. Es decir, un niño con una actitud científica y apasionado por el conocimiento.

El propósito del área

En el GLA definimos como meta: formar estudiantes apasionados por la ciencia, que profundizan en temas de su interés, y de interés del grupo (eje 1). Niños que reconstruyen conceptos claves y teorías acumuladas en esta disciplina (eje3), registrados en diversos géneros textuales y formatos comunicativos (textos explicativos, artículos de divulgación científica, definiciones de conceptos, artículos científicos, audiovisuales, esquemas, gráficos, etc.), los comprenden, analizan, discuten, pueden ponerlos en sus propias palabras, orales y escritas, usarlos con fines específicos (por ejemplo publicar textos de divulgación de ciencia, escritos por los niños, en este sitio web del colegio, para ser conocidos por otros estudiantes), y compartirlos con otros. Niños que se descubren científicos, es decir, que se formulan preguntas, hipótesis, que investigan siguiendo el método científico, que dan a conocer los resultados de sus investigaciones a través de textos, revistas, plataformas digitales o productos audiovisuales (eje 2). Igualmente, estudiantes que aprenden trabajar en equipo para desarrollar proyectos de conocimiento.

Cuatro principios pedagógicos que guían nuestras prácticas docentes

Descubrirse científico consiste en aprender a leer, escribir, hablar y pensar como científico. Esto exige que los niños se vinculen a propuestas en las que aprendan a contar con iniciativa para abordar ciertos temas, preguntas, o problemáticas de su interés. Igualmente, implica aprender a tomar decisiones, a trabajar colectivamente y asumir responsabilidades académicas.

Los niños tienen interrogantes e intereses del mundo de la ciencia que deben ser respetados y potenciados, pues es la base para generar el deseo de conocimiento. Estos intereses son tan importantes como aquellos que el colegio considera que deben ser abordados. El respeto de estos intereses individuales contribuye a la formación de la autonomía, en la medida que se trata de búsquedas personales que, por ser de su interés, el estudiante puede asumirlas con un alto sentido de compromiso, pues no se trata de temas decididos por el currículo.

Mantener el asombro es un elemento central en la formación de los niños en el campo de las ciencias. En este sentido, la experiencia del niño con el mundo natural es una fuente importante para producir conocimiento o para comprender ciertos fenómenos del mundo de la ciencia, en la escuela. Procesos como la observación sistemática de un fenómeno, la medición, el registro de datos, etcétera, son claves para comprender cómo funciona la ciencia. Si estos procesos se acompañan de la reflexión, guiada por la maestra, se pueden comprender, con cierta profundidad, dichos conceptos (un pequeño ejemplo: observar sistemáticamente el desplazamiento de la luna y sus variaciones de forma y tamaño, en un rango de tiempo, es una experiencia que puede contribuir para comprender fenómenos como la rotación y la traslación).

Para consolidar esa capacidad de asombro, es fundamental que los niños se involucren en los quehaceres del científico, por esto, es fundamental aprender investigando, experimentando. Esto implica aprender a formular preguntas científicas, participar en experimentos, aprender a registrar y analizar datos, formular hipótesis, acceder a conclusiones y dar a conocer sus hallazgos a través de textos orales y escritos pertinentes. El experimento es un proceso que se emplea para validar o invalidar una teoría. En un experimento se provoca un fenómeno que se quiere estudiar o comprender, controlando ciertas condiciones. Los niños pueden realizar experimentos básicos, y de este modo se involucran en este tipo de quehaceres del científico. Esto contribuye a que el niño se formule nuevas preguntas, y mantenga vivo el interés por la ciencia. El método científico es una metodología que emplea la ciencia para generar conocimiento nuevo. Sus etapas son: definir un problema, formular una (o unas) hipótesis, tomar y registrar datos, analizar los datos, validar o refutar la hipótesis, obtener unos resultados y conclusiones, dar a conocer el proceso y los resultados (publicar).

Ejes de trabajo

Con base en este enfoque, en el propósito definido del área, y en los principios pedagógicos, estructuramos el trabajo del área en tres ejes:

Eje 1. Leer, escribir y hablar como científicos

En este eje se construyen criterios para elegir información relevante y confiable en el mundo de la ciencia, en función de propósitos específicos, para responder interrogantes de interés de los estudiantes. Esto supone aprender a analizar y valorar la confiabilidad de las fuentes de información. Igualmente, se aborda lo que significa la autoría, el plagio, la veracidad de una información. Se aprende a referenciar y a citar las fuentes de información consultadas. Se aprende a leer, comprender, analizar y procesar el conocimiento del mundo de la ciencia, registrado en textos de divulgación científica, textos expositivos, artículos científicos, etc., en formatos físicos o multimodales, para responder interrogantes e intereses específicos del niño, y usarlo para fines concretos (presentar un tema frente al curso o frente a otros cursos u otros colegios, participar en paneles, publicar notas científicas…). Igualmente, se aprende a producir algunos tipos de textos propios del mundo de la ciencia y a diferenciarlos de los textos de otros campos (ciencias sociales, literatura, etc…). Es en este eje donde se centra el proyecto de notas de divulgación científica compartido hasta el momento en este blog.

Ejes 2. Producir conocimiento científico

Este eje se ocupa de construir condiciones para que el niño se descubra científico, experimentando, investigando, usando elementos básicos del método científico. Los niños aprenden a observar un fenómeno, describirlo, registrar datos, clasificarlos, analizarlos, formular hipótesis, acceder a conclusiones y resultados. Igualmente, se aprende a comunicar los resultados para una audiencia amplia, usando el tipo de texto pertinente. Esto puede realizarse a través de una publicación escrita, la participación en una feria de ciencia, un panel, o publicar en el Blog de Ciencia del colegio.

Eje 3. Profundizar en asuntos claves del mundo de la ciencia

En este eje se profundiza en conceptos básicos y procesos claves acumulados por la ciencia, definidos para el primer ciclo, bajo la guía de la maestra. Además de aproximar a los estudiantes a un núcleo de saberes fundamentales, se privilegia la capacidad para analizar esos conocimientos, comprenderlos a profundidad, poder usarlos para construir explicaciones complejas. Esto implica comprender la estructura conceptual, aprender a poner en las propias palabras, orales y escritas, aquello que se ha comprendido, tomar notas sobre las teorías y las discusiones que se desarrollen en las clases, en sus propias palabras. Establecer relaciones entre los conceptos científicos, la vida cotidiana y la comprensión del mundo en el que vivimos.